"Es precisamente cuando se distingue al hombre de la enseñanza que encarna que no hay maestría."
Pregunta
"Es precisamente cuando se distingue al hombre de la enseñanza que encarna que no hay maestría."
Para mí, es desde que decidí que la práctica del despertar, por mí mismo, aunque haya Maestro o no, es mejor, mucho mejor.
¿Un Maestro que enseña, pero que no realiza en su carne lo que su boca enuncia, verdaderamente puede ser Maestro? ¿No es más que un profesor?
Para mí, se volvía evidente que el que seguía enseñaba muy bien, pero no practica lo que dice. Pues distinguo al hombre de su enseñanza, y esto está mejor mucho. Puedo aceptar tener un Maestro. De escuchar lo que cada uno tiene que decir, y hacer sampai. Ningún problema. Pero nunca más nadie me hará creer que el Buda está en otro lugar, más lejos, más tarde, porque está allí, en cada uno de nosotros, en ti, en mí, y justo una mirada sumergida al interior, y seguimos totalmente la Vía.
No tener ningún maestro no me hará pensar en otra cosa que esto.
Repuesta
Cuanto menos el menos es capaz de encarnar su enseñanza, más se esconde detrás de una doctrina e incluso hasta detrás de una iglesia. Entonces no tiene que asumir más sus palabras o sus actos, porque tiene detrás de él o, peor, delante de él, un aparato político-religioso para protegerlo. Llamamos a esto el síndrome AZI.
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